El Parlamentarismo como sistema de dominación
El parlamentarismo no es una forma de democracia (la denominada “democracia representativa”) sino un orden político dictatorial diferente de los fascismos sólo en lo inesencial aunque mucho más eficaz, en general, para lograr el asentimiento político de las multitudes. Por ello, ha llegado a ser, en el presente, la forma casi perfecta de tiranía política, de la que se valen las élites poderhabientes (altos cuerpos de funcionarios del estado, políticos profesionales, casta intelectual, mandos del ejército y la policía, integrantes de la judicatura, jerarcas de los grandes grupos multimedios y clase empresarial) para imponer sus decisiones. Por tanto, la libertad, lejos de existir bajo el parlamentarismo, es una gran meta por la que luchar, hasta su realización a través de una revolución política democrática que dé todo el poder de decisión al pueblo organizado en una vasta red de asambleas populares omni-soberanas. Sólo este régimen puede ser calificado de democracia.
